¿Qué mide el Test de Raveny y para qué sirve?
El factor G puede definirse como el nivel de inteligencia de una persona. También se le conoce como Coeficiente Intelectual. Para determinarlo se usan muchas herramientas como el Test de Raven, que puede aplicarse en niños y adultos. Sigue leyendo y conoce más de esta prueba que mide la inteligencia humana.
¿Qué es el test de Raven?
El test de Raven, conocido también como Test de Matrices Progresivas, es una prueba psicométrica utilizada para medir el coeficiente intelectual, nivel de inteligencia o factor G, en las personas. Se puede aplicar tanto en niños como en adultos.
Los test psicológicos son herramientas diseñadas para evaluar o medir las características psicológicas del ser humano. El test de Raven es considerado un test psicométrico y se inscribe en la corriente cognitivo-conductual. Fue diseñado por el psicólogo John C. Raven y se aplicó por vez primera en el año 1938.
El test de Raven permite medir el coeficiente intelectual (CI) de una persona, empleando el razonamiento por analogías, el razonamiento basado en estímulos con figuras y la comparación entre formar. La prueba consiste en identificar el elemento que falta en la matriz que se presenta. Los resultados del test de Raven pueden utilizarse para un examen psicotécnico, un proceso de selección de personal o una prueba psicológica, entre otros.
¿Qué mide?
El test de Raven es una prueba psicométrica, es decir, un cuestionario para “medir la psique (mente)”. Este tipo de herramientas son empleadas como un apoyo para determinar las capacidades individuales de los humanos y conocer elementos de la vida. En este caso, el test de Raven forma parte de los llamados test psicométricos, cuyo objetivo es evaluar el factor G o lo que muchos llaman inteligencia.
¿Qué es el factor G?
El estudio de la inteligencia suele atraer a muchos investigadores y sobran las razones para que esto sea así. Por un lado, en el mercado laboral actual se toma muy en cuenta la capacidad que posee la persona para adaptarse a situaciones variadas. Por el otro, la inteligencia que considera hoy día como un elemento definitorio de la identidad de cada persona, lo que incide en la autoestima. Es por ello que la inteligencia debe estudiarse desde diferentes perspectivas.
Con la intención de plantear algunas respuestas, el psicólogo inglés Charles Spearman presentó, a principios del siglo XX, su Teoría Bifactorial. El investigador evidenció que los infantes en edad escolar que obtenían buenas calificaciones en una asignatura, también sacaban buenas notas en las otras áreas. Por ello, concibió el “modelo explicativo sobre la inteligencia”, el cual sirvió como base para medir el Cociente Intelectual. Este modelo recibió el nombre de Teoría Bifactorial de Inteligencia.
De acuerdo con esta teoría, la inteligencia como constructo que puede medirse a través de los test bajo la forma de CI, posee dos factores: el factor G, fundamento primordial para el comportamiento inteligente dentro de cualquier contexto. El otro es identificado como Factores S, que se conciben como las habilidades y destrezas que muestra el individuo en ciertos ámbitos pero que no se pueden extender hacia otras áreas.
El factor G, o factor general de inteligencia es, pues, un “constructo desarrollado en investigaciones psicométricas sobre las habilidades cognitivas y la inteligencia humana”. Hoy en día, se utilizan diferentes tipos de pruebas para medir el coeficiente intelectual; sin embargo, el test de Raven sigue vigente dentro de la comunidad científica en las áreas de psicología y psiquiatría.
Interpretación de los resultados
El test de Raven consiste en aplicar 60 problemas o matrices, distribuidos en cinco series. Cada problema tiene una composición geométrica con un espacio en blanco, el cual debe completarse con una de las opciones (imágenes) de respuesta que se presentan en la parte inferior de la lámina.
Puntuación del test de Raven
Cada uno de los 60 problemas que se resuelve de manera satisfactoria equivale a un acierto. La corrección de la prueba puede realizarse usando una hoja de corrección o de forma manual. Hoy en día hay distintas versiones y escalas del test de Raven, que varían de acuerdo con el grupo poblacional al que van a ser aplicados. En todos se mide la inteligencia a través del CI.
- SPM: corresponde con la escala original del test de Raven. Los puntos obtenidos van en función de las respuestas acertadas, cuyo total es de 60.
- CPM: esta escala es una adaptación para aplicar el test a infantes de 4 a 10 años. La puntuación máxima es de 36 puntos.
- APM: en este modelo, el test de Raven se adaptó para examinar la inteligencia en adolescentes y adultos con “altas capacidades”. Aquí, la serie I alcanza un máximo de 12 puntos.
- AMP II: adaptación idéntica a la AMP, pero con una puntuación máxima de 36 puntos.
Al sumar los aciertos, debe comprobarse la consistencia de los resultados. Por ejemplo, si una persona acertó 40 de las 60 matrices progresivas, debe verificarse si en todas las series, el número de errores es similar. De acuerdo con Raven, no puede existir una diferencia mayor de dos errores por serie.
Cuando se tiene la puntuación total, se coteja con la tabla de percentiles, ubicando los datos en la edad que tenga el sujeto que aplicó la prueba. Una vez ubicado el percentil, se compara con la tabla de inteligencia, la cual permite relacionar cada rango con una habilidad intelectual.
Beneficios del test de Raven
El test de Raven es una prueba no verbal cuyo diseño original ha sido modificado para hacer mediciones en cada franja de la población.
Por ello, puede emplearse para evaluar la inteligencia de forma independiente con respecto del nivel educativo que posee la persona. El test de matrices progresivas es de fácil aplicación, lo que ha contribuido con su permanencia dentro del grupo de las pruebas psicométricas más usadas.
Características del test de Raven
El test de Raven es una prueba muy versátil que, a lo largo de los años, ha tenido algunas variaciones en función del objeto de estudio. En este sentido, no se aplica la misma prueba para niños, adolescentes y adultos. A continuación se indican algunas de las características del Test de Matrices Progresivas de Raven:
- Es una prueba que puede aplicarse tanto un sujeto como a grupos.
- El modelo del test contiene figuras geométricas para representar un sistema de pensamiento.
- A medida que se avanza en la resolución de la prueba se incrementa su complejidad. Cada grupo de matrices es más complejo que el anterior.
- El objetivo del test de Raven es “revisar del modo más profundo posible los sistemas de pensamiento dentro del desarrollo intelectual”.
- Este test es uno de los más utilizados para medir la capacidad de percepción y abstracción en el individuo.
- Los elementos que se miden en el test son aquellos procesos que se emplean con frecuencia para resolver los problemas cotidianos.
- El test de Raven también se utiliza en las instituciones educativas y en el entorno empresarial como parte de los procesos de selección de personal.
- Aunque no se suele medir el tiempo de aplicación de la prueba, está ideada para ser resuelta en una hora.
- De acuerdo con los criterios de Terman Merrill y las fórmulas de Kuder-Richardson, la fiabilidad del test de Raven se ubica entre 0.87 y 0.81.
Alcances del test de Raven
Según Spearman, Raven y otros teóricos estudiosos de la corriente psicométrica, el factor G mide la capacidad y habilidad que posee un individuo para la resolución de interrogantes lógico-matemáticas, así como la “capacidad educativa general” que posee. Tiene como base resolver matrices e identificar las piezas que faltan dentro de ciertas imágenes seleccionadas. De esta forma, el test de Raven mide el factor G.
Pero, el test de Raven no solo evalúa el razonamiento lógico. Por el hecho de ser una prueba no verbal cuyas preguntas se formulan a través de imágenes, también se utiliza para medir la “capacidad de abstracción” que poseen las personas. Esta es una de las razones por las que investigadores en el área de psicología y psiquiatría hicieron ciertas modificaciones sobre su base, para poder aplicarlo en todos los grupos etarios.
El test de Raven, con todas sus variantes, se diseñó para medir y evaluar el razonamiento lógico-matemático, así como las diferentes habilidades aplicadas por el individuo en su vida cotidiana. Resulta un excelente ejercicio para quienes desean conocer su nivel intelectual o coeficiente de inteligencia. De hecho, cualquier persona puede aplicar el test online si desea saber su nivel de inteligencia.
Actualmente, tanto el test de Raven como otros test de inteligencia, tienen su base en los diferentes marcos teóricos y conceptos que se han desarrollado a través de los años con respecto de la inteligencia y su estudio. En la mayoría de los casos, estas pruebas psicométricas incluyen diferentes ámbitos de competencia, como la inteligencia o el lenguaje espacial, en distintos niveles de abstracción.
El objetivo sigue siendo medir el factor G como “valor que resume la inteligencia general del individuo”. Es por ello que, a casi un siglo de su concepción, la mayoría de los métodos de medición de inteligencia descienden de manera directa de la teoría de Spearman y del test de Raven.
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