La fobia escolar es por hoy uno de los principales problemas que ataca a millones de niños alrededor del mundo. Mi hijo no quiere ir al colegio, qué puedo hacer? En el siguiente artículo podrás aprender algunos consejos y recomendaciones para resolver el miedo de los niños a asistir a las escuelas.
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Mi hijo no quiere ir al colegio
Mi hijo no quiere ir al colegio, ¿Ahora qué hago? Es normal que muchas veces nuestros hijos se levante sin ánimo de ir a estudiar, pero cuando esa conducta se vuelve repetitiva y constante debemos prestar mucha atención y tomar algunos correctivos que nos ayuden a evitar males mayores en los pequeños. Todos los niños van a experimentar ese deseo de no querer ir al colegio.
No debes preocuparte si tu hijo te expresa no tener ganas de ir a su colegio. Puede ser una actitud completamente normal, sobre todo cuando está en la etapa de adaptación. Aunque sea una respuesta normal, se le debe prestar especial atención cuando su desánimo por ir a la escuela sea de forma muy frecuente y permanente.
Casi siempre los niños se muestran negados a la idea de ir al colegio dado a que no están acostumbrados a ese tipo de espacios, pero con el tiempo se irán adaptando. El que el niño no quiera acudir a su centro de educación de manera puntual tampoco debe representar un problema, no obstante, cuando esta situación ocurre muy a menudo, es necesario prestarle atención.
Te has preguntado alguna vez ¿Por qué mi hijo no quiere ir al colegio? Si ese es tu caso déjanos decirte que estás en el lugar indicado. En el siguiente artículo te mostraremos algunos consejos y recomendaciones que te ayudarán a resolver este tipo de actitudes en los más pequeños de la casa.
Que un niño no quiera ir a su colegio se ha convertido en una de las cosas más comunes y frecuentes del momento, por lo que resulta fundamental analizar y tomar en cuenta ciertos aspectos relacionados con la situación para determinar qué es lo que está sucediendo realmente y por qué mi hijo no quiere ir al colegio.
Qué es la fobia escolar
¿Has escuchado hablar sobre la fobia escolar? Se trata de una incapacidad, bien sea total o parcial, para acudir al colegio, como resultado de un temor irracional a alguna situación vinculada con la institución educativa. La fobia escolar no corresponde a esas respuestas típicas de los niños de no querer ir a la escuela, sino que va mucho más allá.
La fobia escolar por lo general viene acompañada por una intensa sensación de preocupación o angustia, además de síntomas de índole somática. La fobia escolar puede presentarse de dos maneras:
1- Gradual: Cuando el infante empieza a manifestar negación al momento de asistir al colegio. Los representantes ceden y el niño se queda en casa, pero de manera esporádica y casi siempre debido a alguna queja somática, que puede ser real o inventada.
A medida que va pasando el tiempo la situación comienza a empeorar para los padres y notan que ya no pueden controlar los deseos del niño de no querer ir al colegio. El pequeño se muestra cada vez más reticente a acudir a la escuela.
2- Brusca: Cuando el niño, que anteriormente le gustaba ir a la escuela, comienza a mostrar una conducta radical de no querer ir más a su colegio. Se niega rotundamente a la idea de asistir a la institución educativa. Antes de esa negativa, no había manifestado ningún síntoma de miedo o ansiedad.
La fobia escolar brusca casi siempre se da luego de que el niño haya pasado por algún periodo de estadía prolongado en casa, ya sea debido a una enfermedad o por las vacaciones escolares. Es más común en los niños pequeños.
Síntomas de la fobia escolar
Existen algunos síntomas claves que nos pueden alertar acerca de la presencia de fobia escolar en nuestros hijos. Entre los principales síntomas están:
- Ansiedad intensa ante la perspectiva de tener que acudir a la escuela, que puede desembocar en verdaderas crisis de angustia.
- Quejas somáticas, que pueden ser reales o inventadas. Lo más común es que el pequeño diga que siente dolores de cabeza o de estómago.
- Síntomas psicofisiológicos como náuseas, vómitos y diarreas, que suelen estar provocados por la ansiedad y la angustia que experimenta el pequeño, no por un trastorno de salud físico.
- Tristeza, llanto y pérdida del interés por las actividades que anteriormente solía disfrutar mucho.
- Explosiones de mal humor que suelen estar provocadas por un temor excesivo o cuando los padres le obligan a ir al colegio.
Debemos estar muy atentos a estos síntomas en los niños los cuales por lo general suelen ser más intensos por las mañanas cuando se acerca la hora de asistir a la escuela. Sin embargo, si el pequeño se queda en casa, suelen mejorar a lo largo del día, y cuando están de vacaciones desaparecen por completo.
Cuando llega la noche vuelven a aparecer los síntomas, así como los días domingos, dado a que el niño sabe muy bien que al día siguiente le corresponde ir al colegio.
Consecuencias del miedo a ir a la escuela
Lamentablemente la fobia escolar se ha convertido en uno de los grandes problemas a los que se le debe prestar mucha atención. La mayoría de las veces la fobia escolar es un trastorno que, de cierta manera, se instaura con la ayuda de los padres, aunque estos muchas veces no son conscientes de la situación.
Hay muchas consecuencias que afectan al niño cuando éste siente miedo o temor de ir a la escuela. Entre ellas podemos destacar las siguientes:
- Deterioro académico: El bajo rendimiento escolar no se presenta porque el niño tenga dificultades de aprendizaje sino más bien debido al absentismo.
- Malas relaciones con sus compañeros: Éstas son provocadas por el hecho de que el pequeño no se siente cómodo en el lugar que está y con el grupo de compañeros. Opta por no participar en actividades grupales y se aísla.
- Escasas habilidades sociales: Cuando la ausencia escolar del niño comienza a empeorar, éste tendrá menos oportunidades de involucrarse socialmente con el resto de compañeros, lo que le impide desarrollar sus habilidades.
- Aparición de ataques de pánico o agorafobia: Son el resultado de la exposición a la situación temida.
Aspectos a tener en cuenta si mi hijo no quiere ir al colegio
Existen algunos aspectos que debemos tomar en consideración si notamos que nuestros hijos no quieren asistir a su colegio. En este tipo de situaciones es importante tomar cartas en el asunto lo más rápido posible para evitar otras consecuencias en la vida educativa y social del menor.
- ¿Cuándo comenzó a no querer ir al colegio? Lo primero que debemos preguntarnos como padres o representantes es desde cuándo empezó esa actitud en el niño de no querer asistir al colegio. Partiendo de ahí vamos a poder delimitar mejor el problema y hallar una solución más rápida.
- ¿Qué fue lo que sucedía en ese entonces? Después de detectar el momento exacto cuando comenzó el problema, el siguiente paso será encontrar la situación que estaba viviendo el niño para ese entonces.
Es posible que el niño haya comenzado a no querer ir al colegio después de presenciar problemas en casa, el nacimiento de un hermanito, o cualquier otra situación externa a sus estudios. Lo más importante es darnos cuenta que pasaba en ese momento cuando el niño empezó a perder el ánimo de ir al colegio.
- ¿Se trata de un problema médico? Como padres debemos descartar que las ganas de no ir al colegio por parte de nuestro hijo no esté relacionada con algún problema de salud. Para ello es fundamental estar alerta a la serie de signos y síntomas que presenta el pequeño y llevarlo a un especialista que lo evalúe.
- ¿Tiene algún problema en el colegio? Puede que el niño no quiera ir a su colegio porque tiene problemas con otros compañeros de clase. Debes tratar de estar informado sobre la situación de tu hijo en la institución. Indaga acerca de cómo es la relación que tiene con sus amigos y profesores.
- ¿Le ocurre también a otros niños del colegio? Mantén la comunicación con otros padres y representantes para saber si esa misma situación está sucediendo con otros niños.
¿Qué hacer si mi hijo no quiere ir al colegio? Consejos prácticos
Queremos compartir contigo algunos consejos prácticos que pueden ayudarte en caso de que tu hijo no quiera ir más al colegio. Presta atención y toma nota a las siguientes recomendaciones:
- Mantén una buena comunicación con tu hijo: La comunicación es importante entre tú y tu hijo. Trata de mantener una buena relación con ellos para de esa forma ganarte su confianza y pueda expresarte los motivos por los cuales no quiere ir más al colegio.
Acércate a él y pregúntale cómo le ha ido en el colegio, cómo se la lleva con el resto de compañeros y sus profesores. Una comunicación activa y fluida con tu hijo te puede ayudar a detectar situaciones irregulares que estén afectando sus ganas de ir a la escuela.
- Observa el comportamiento de tu hijo: Una de las cosas a las que más atención debemos prestar es precisamente al comportamiento que esté teniendo nuestro hijo. Es seguro que no te exprese lo que le ocurre por medio de sus propias palabras, pero sí lo puedes detectar a través de su comportamiento o actitud.
Las actitudes muchas veces hablan más que las palabras. Presta atención a su forma de jugar, hablar, incluso a su manera de dibujar. Por medio de ese tipo de actividades podría dar alguna señal. También analiza sus acciones, ya que puede estar actuando de manera diferente a como lo hacía anteriormente.
También es vital tomar en consideración el comportamiento que tiene nuestro hijo en diferentes situaciones y así mismo saber si se trata de un problema más relacionado con el colegio o con el mismo.
- Habla con sus profesores: No es recomendable dejar al niño en su colegio y desligarse por completo de él. Como padre debes tratar de acudir a la institución educativa y conversar con los profesores y directivos. Habla acerca del comportamiento de tu hijo.
Puedes informarte sobre su manera de actuar, de relacionarse con el resto de compañeros y hasta sus ganas por hacer las actividades educativas. El caso es que te asegures que tu pequeño se encuentra en un ambiente escolar correcto en donde se sienta a gusto y animado.
- Establece una rutina diaria: Es necesario que en la medida de lo posible establezcas un horario determinado al que el niño deberá ajustarse. Es importante crear hábitos saludables en la vida del menor. Procura establecer una hora en la que deba levantarse, bañarse, acostarse, jugar y hasta hacer sus tareas.
Recibe orientación de un profesional
Puede que tu hijo no quiera ir al colegio y has tratado de solucionar el problema por todas las vías posibles sin encontrar respuesta alguna. Si ese es tu caso debes considerar la idea de acudir a profesionales que te puedan ayudar a tomar los correctivos necesarios.
Existen muchos profesionales que pueden ayudarnos en caso de que mi hijo no quiere ir al colegio. En primer lugar puedes considerar la idea de consultar a un psicólogo. Este tipo de profesionales se encargaran, entre otras cosas, de evaluar con profundidad la situación por la que está atravesando el pequeño.
También te ayudará a encontrar cuál es el origen por el cual el niño no quiere ir más a su colegio. De igual manera el psicólogo será de gran ayuda para encontrar esas posibles soluciones que pueden llevarte finalmente a que este tipo de problemas desaparezcan por completo.
La ayuda psicológica muchas veces no debe ir orientada únicamente a los padres. En ocasiones también será necesario tratar al niño para de esa manera encontrar una ayuda y que pueda sentirse mejor en el colegio y en cualquier ámbito en el que se desenvuelva.
Será primordial llevar al niño a una consulta psicológica cuando se está frente a un problema de mayor gravedad, por ejemplo acoso escolar, lo que podría estar influenciando negativamente al menor en su deseo de no querer ir a clases. Llévalo al psicólogo si padece de inseguridad o baja autoestima o si ha sido víctima de algún tipo de maltrato.
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