Actividades para niños con problemas de conducta
No existe un manual que enseñe cómo educar a los hijos. Cada niño es único y sus necesidades son individuales. Pero, si es el caso de que los pequeños manifiesten conductas disruptivas, en este post damos a conocer algunas Actividades para niños con problemas de conducta. Sigue leyendo.
Actividades para niños con problemas de conducta
En la mayoría de los casos, los niños con problemas de conducta son desobedientes. Por ello, no debe causar sorpresa si al momento de disciplinarlo, tanto en el hogar como en la escuela, se muestra agresivo y rechaza cualquier intento de corregirlo desde el amor. Algunas señales de que tu hijo presenta problemas de conducta son el trato irrespetuoso, los gritos y el hecho de que te lleva la contraria en todo momento.
Existen un sinnúmero de actividades para niños con problemas de conducta, pero lo más importante es que, desde el hogar, los padres pongan límites e impartan una disciplina positiva. Es normal que, durante su crecimiento, los niños presenten algunos episodios donde se muestren agresivos o desafiantes. Cuando estos comportamientos se hacen repetitivos y permanentes en el tiempo, deben tomarse cartas en el asunto.
Es primordial la educación en valores desde los primeros años de vida. En la etapa escolar se requiere del trabajo conjunto con los profesores. Si necesitas apoyo del psicólogo infantil, no dudes en buscarlo. El especialista te dará herramientas y te orientará sobre las actividades para niños con problemas de conducta, para así evitar que se convierta en un problema más grave.
Ten en cuenta que el amor y la paciencia de los padres hacia los hijos fortalecen la autoestima infantil, ya que los pequeños se sienten seguros y valiosos. Aunque no existe un manual para educar a los hijos, sin duda la crianza en el hogar está fundamentada en el amor, el respeto y los valores.
Refuerzo positivo para niños con problemas de conducta
Entre las actividades para niños con problemas de conducta se encuentra la técnica del refuerzo positivo, a fin de estimular en el niño la práctica de acciones y un comportamiento que motive los elogios. Esta estrategia invita a quitar el acento que se coloca sobre las conductas que motivan las quejas, para colocarlo en aquellas positivas, siendo una práctica sencilla en la que todo el núcleo familiar puede participar. Si quieres aplicar esta técnica sigue estos consejos:
- No des por hecho lo positivo: En muchas ocasiones pasamos por alto las acciones positivas que realizan nuestros hijos, dando por hecho que él/ella saben que lo hicieron bien.
- Exprésale a tus hijos cuando te sientes orgulloso de ellos: Por medio de mensajes claros y concisos hazles saber que te sientes bien con su comportamiento ante determinada situación. Recuerda centrar este refuerzo en caricias emocionales y no en regalos materiales.
- Elogia sinceramente los comportamientos de tus hijos que lo merecen: En algunos casos nos dedicamos más a corregir las fallas que a reconocer la buena conducta. Es por ello que debe hacerse este giro y así estimular la autoestima positiva en los niños.
- No compares a tu hijo con otros pequeños: Reconócelo como un ser individual con habilidades y potencialidades únicas. Así refuerzas la idea de que es especial.
Arteterapia para trabajar conductas disruptivas
Entre las mejores estrategias y actividades para niños con problemas de conducta está la arteterapia. Esta actividad fusiona el arte con el bienestar por medio de la creatividad, permitiendo a los niños expresar lo que sienten a través uso del color, las formas y las figuras.
Por medio de la arteterapia, los niños poseen una vía alterna a la de las palabras para exteriorizar sus pensamientos, sentimientos y emociones. El valor agregado de esta técnica es que puede ser incorporada a las actividades lúdicas y de ocio de los más pequeños. Asimismo, los niños reducen sus niveles de estrés, mejoran su atención y desarrollan la inteligencia, a la par de incrementar su creatividad.
El efecto pigmalión en niños con problemas conductuales
El efecto Pigmalión ocurre cuando los padres colocan expectativas sobre sus hijos, lo que puede dar lugar a la profecía autocumplida. Debes evitar encasillar a tu hijo en un determinado rol y esperar que este determine su potencial como ser humano. Establece junto a él/ella metas realistas y que pueda alcanzar. Bríndale confianza y recuérdale constantemente su valía como persona y ser humano. Expresa de forma verbal y con actos concretos, el amor que sientes por tus hijos.
Actividades para niños con problemas de conducta en el aula
Para mejorar el comportamiento de los niños dentro del aula de clase es necesario que los padres trabajen de manera conjunta con los profesores. Entre estos debe existir una comunicación fluida en la que se intercambie información sobre el comportamiento del niño en la casa y en el aula. Esto permitirá diseñar una estrategia pedagógica común a fin de atender las necesidades particulares del niño.
Trabajo en equipo entre padres y profesores
Como ya se dijo, es importante que los padres trabajen de la mano con los profesores, con el objetivo de atender el desarrollo del niño y fortalecer su buen desempeño tanto en el hogar como en el aula de clase. A continuación, algunos consejos para que este trabajo en equipo sea fructífero:
- Es recomendable que tanto la madre como el padre asistan a encuentros y reuniones con los profesores, ya que la presencia de ambos incide positivamente en el logro de los objetivos. Si se han acordado tutorías, se sugiere que acudan juntos a las sesiones. Si es el caso que no pueden asistir juntos a las citas, se recomienda que se distribuyan el tiempo para estar presentes en todas las reuniones durante todo el curso académico.
- Darle importancia a cada encuentro. Llegar con puntualidad a la cita y mostrar interés en ella. Fortalecer la comunicación asertiva para mejorar la experiencia en cada reunión de trabajo y actividad.
- En el caso de las tutorías, se recomienda planificar cada encuentro, anotando las preguntas, observaciones y sugerencias en un cuaderno, para luego plantearlas y discutirlas junto con el profesor.
Actividades para mejorar la conducta en el aula
En algunos casos no resulta fácil corregir los problemas de conducta dentro del aula de clase. Es bastante común que haya alumnos que se salten las normas, otros que interrumpan las explicaciones, y otros más que falten el respeto al profesor o generen conflictos entre sus compañeros. Como parte de las actividades para niños con problemas de conducta, los formadores se enfrentan a un nuevo reto: brindar herramientas psicopedagógicas que permitan la educación emocional de los alumnos.
Pero, antes de poner en práctica cualquier estrategia para abordar las conductas disruptivas, el profesor debe primero diagnosticar la situación dentro del aula para determinar cuáles son aquellas conductas que deben mejorarse. De igual manera, deberá hacer un ejercicio de autoevaluación, a fin de determinar con objetividad la eficacia de sus estrategias.
Factores que inciden en los problemas de conducta del alumno
Son muchos los factores que influyen en el desarrollo de conductas disruptivas dentro del aula de clase. Los principales son los problemas dentro del núcleo familiar, trastornos psicológicos o dificultades de aprendizaje. También la ausencia de rutinas de estudio y la falta de motivación inciden negativamente en los comportamientos negativos de los alumnos. Hoy en día, una de las causas más frecuentes de la desmotivación hacia la escuela está relacionada con el uso indiscriminado de los dispositivos móviles desde los primeros años de vida.
Asimismo, en la mayoría de los casos estos alumnos no poseen patrones de conducta definidos desde el hogar, lo que se traduce en mayor intolerancia a la frustración y en comportamientos impulsivos. Por tal razón, el profesor se enfrenta con estudiantes incapaces de gestionar sus emociones y de regular sus conductas.
Gestionar las emociones
Para que el alumno logre controlar sus acciones, es importante brindarle herramientas que le permitan identificar de manera eficaz sus propias emociones. Esto le ayudará a controlar sus impulsos y frenar sus conductas disruptivas. Las actividades basadas en el mindfulness, aplicadas dentro del aula de clases contribuyen para que los niños aprendan a identificar sus comportamientos impulsivos. De esta manera tomarán conciencia de sus emociones y les será más fácil empatizar con su entorno.
El mindfulness es una técnica de relajación que ayuda a la persona a tomar plena conciencia de sus emociones, con el objetivo de minimizar la ansiedad o frustración que genera el hecho de no poder cambiar ciertas situaciones.
Dentro del aula, el profesor puede habilitar un espacio que será utilizado para la relajación y la reflexión. Puede ser un pequeño rincón donde coloque materiales y utensilios vinculados con la identificación y el manejo de las emociones: marionetas de dedos con emojis, pelotas antiestrés o un dado de las emociones, entre otros. En este espacio, tanto los profesores como los alumnos pueden intercambiar experiencias sobre cómo resolver sus conflictos cotidianos y diseñar estrategias para manejar las conductas inadecuadas en clase.
Diálogo a través de pautas
Para algunos niños y adolescentes resulta complicado expresar sus emociones o explicar las causas que le llevaron a asumir una determinada conducta negativa. En este caso, el profesor debe asumir su papel de guía y aprovechar el problema para reunirse con el alumno. Así podrá orientarse sobre cómo corregir su comportamiento y la importancia de dialogar antes de actuar.
Si es el caso de que el mal comportamiento es generalizado y los problemas involucran a un número importante de alumnos, la educación para el diálogo debe estar dirigida a toda la clase. Aquí se hace necesaria la realización de trabajos en grupos. En ellos se abordan temas sobre la sana convivencia escolar, motivando a los alumnos a identificar los conflictos y aprender a resolverlos por sí mismos.
Otros consejos
Algunos estudios señalan que para mantener una conducta adecuada en el niño, es fundamental que los padres mantengan vínculos afectivos sanos con los niños. Dedicar tiempo suficiente y de calidad para corregirlos desde temprana edad, observar su comportamiento y ejercer control, son actividades para niños con problemas de conducta que contribuyen a enfrentar este comportamiento.
Aprender a mantener el control y gestionar las emociones requiere del trabajo con diferentes técnicas. El autocontrol brinda a la persona la sensación de control interno. Lo mismo ocurre en los niños. Si se les brindan las estrategias adecuadas, los pequeños aprenderán a controlar sus emociones y corregir sus problemas de conducta.
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