Aunque los términos psicópata y sociópata guarda una estrecha relación, a través de este artículo podrá conocer todas las Características de un sociópata, un ser que disfruta dañando a su prójimo, con más actos delictivos en su haber por placer.
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Características de un sociópata: un trastorno de personalidad
Es difícil distinguir la presencia de un sociópata en la comunidad, porque generalmente piensa como un sujeto normal y actúa de la misma manera. En la intimidad es cuando saca a flote su lado más perverso, con deseos por destruir a sus seres más cercanos o cometer delitos que infringen la ley. Dentro de las características de un sociópata está la inconciencia, no tiene remordimientos de sus actos.
En 2005, la psicóloga Martha Stout escribió un libro titulado El sociópata de la puerta de al lado. En este texto muestra datos muy reveladores en cuanto a las características de un sociópata. Ella indica que al menos 1 de cada 25 estadounidenses no tiene conciencia de sus actos, ni mucho menos remordimientos por todo lo malo que ha hecho.
A groso modo estos números son desalentadores para la sociedad, porque al menos un sociópata está presente en la comunidad. Son considerados como excelentes actores, pues la conciencia es intangible y sin opción de falsificar. No obstante, no son genuinos en las demostraciones de afecto, ni conocen de las Emociones básicas que forman parte del ser humano.
Si bien es cierto que desconocen sentimientos como el amor o protección, tienen ciertas nociones sobre la culpabilidad o el cuidado. No obstante, no son elementos que abunden en su conciencia, pues generalmente actúan por su beneficio sin detener a mirar las consecuencias. En psicología es complejo determinar la sociopatía, porque suele confundirse con el Trastorno de la Personalidad Antisocial (TPA).
También está permitido mencionar el Trastorno Narcisista o el de Limite de la Personalidad (TLP) porque a diferencia de la sociopatía, quienes están etiquetados en ambos si presentan culpabilidad cuando hacen algo malo. Entonces ¿Cuáles son las características de un sociópata? ¿Cómo pueden identificarse si ocultan muy bien sus intenciones?
12 rasgos del sociópata
A través de estos semblantes, es posible responder a ambas preguntas descritas en el párrafo anterior. Detectar un sociópata representa un punto positivo para alejarse lo antes posible de su ser, para no caer en un cuadro de Codependencia.
Se comporta de forma dura o cruel: Las emociones en este caso permanecen en forma estática. Un sociópata hace de la vista gorda ante un evento adverso que haya provocado o que mantenga participación indirecta. No le importa herir a sus semejantes con palabras o acciones. No poseen remordimientos si en alguna ocasión pisotean a los demás. Generalmente son personas exitosas, pero no nunca felices.
Manipula a su conveniencia: Dentro de las características de un sociópata, estas personas tienen la virtud de adelantarse a los hechos. Descubre cuáles son las debilidades de otros para intervenir a su favor. Sacan provecho de personas sin personalidad, con toma de decisiones inestable para convertirlos en codependientes.
Si están cercanos a alguien con un carácter fuerte, tienden a alejarse, pues su poder de manipulación queda sin efecto. Siempre van por las personas inseguras, al tratarse de un blanco fácil de manejar a su antojo. Son capaces de dominar a otros sin que los afectados percaten de la situación. En otras palabras, convierten a otros seres humanos en sus títeres.
Sabe mentir: La mentira forma parte de su día a día. Por lo general, nunca hablan con honestidad acerca de su pasado. No dan mayores explicaciones de lo que hacen o dejan de hacer; de ocurrir, tampoco hablan con la verdad. Paradójicamente, el sociópata está incómodo cuando es sincero.
No tiene remordimientos: Como ha sido explicado en párrafos anteriores, el sociópata no acepta sus errores, nunca es culpable de sus acciones, ni mide las consecuencias de ellas. Para salvarse del problema asume el papel de víctima hasta buscar en terceras personas a falsos culpables. No asume en lo absoluto la existencia de los Valores morales como un pilar que construye a una sociedad.
Si no tiene otro remedio que aceptar su responsabilidad, lo hará para quedar bien consigo mismo y no por lo que piense la sociedad. La manipulación de estos individuos es tan grande que hará creer a otros su culpabilidad, pero en secreto se regodea por lo mal que actúa a diario.
Buscan ganarse la confianza de los otros una vez que descubre su pérdida. Es decir, cuando alguien está a punto de descubrir las características de un sociópata, el victimario se vale de la manipulación para recobrar la confianza de su víctima, a falta de personalidad. Si tan solo la víctima analiza el comportamiento inusual, dará cuenta que el malhechor solo le está utilizando para justificar su proceder.
Muestra un encanto superficial: Son seres que saben hacer sentir querido a otro con una personalidad encantadora, extrovertida y que a simple vista resulta agradable en el trato o vista. Sin embargo, apenas es la catapulta que necesitan para llegar hasta la otra persona o cumplir con sus propósitos oscuros de vida. Tienen el poder de fascinar a todo el mundo, hasta ganarse el aprecio de los niños.
Todo lo descrito es muy bonito, pero en la intimidad son seres que aman vivir en aislamiento, sin remordimiento o que nadie perturbe su calma. Desconocen de la depresión cuando están interactuando con otras personas, porque a pesar de un comportamiento antisocial, mantienen el encanto hasta el último momento. Su mayor pretensión es ganarse a los débiles de mente al bolsillo.
Tome precauciones si está frente a una persona aparentemente encantadora, pero con cambios bruscos de humor. Si esto ocurre, las características de un sociópata dan la razón de un encanto fingido. Generalmente a través de la intimidad es que se conoce mejor un perfil así, porque tarde o temprano se quitará la careta.
Carencia de emociones: Un sociópata puede estar en un velorio de un ser muy cercano y no mostrar empatía por todos los presentes que manifiestan su dolor, por mencionar un ejemplo. Es similar cuando están en otra situación dolorosa y tan siquiera mueve un dedo por ayudar a la persona en conflicto. En psicología, este rasgo es conocido como desprecio silencioso, pues no hay un ápice de remordimiento o al menos solidaridad con los perjudicados.
Ellos mismos declaran que no sufren de ansiedad o depresión. La mirada es fría frente a los acontecimientos que ameritan fraternidad, unión o compañerismo. Lo más impresionante es el hecho de estar en peligro y no demostrar miedo, sino más bien un aplomo o confianza excesiva de salir adelante sin un rasguño físico. Por ejemplo, están a punto de ser robados y no oponen resistencia o piden ayuda.
La psicología ha estudiado las características de un sociópata con mucho detenimiento para asegurar si las emociones están presentes. En algunas ocasiones, a los pacientes se les enseña fotos desgarradoras para ver su reacción. Los especialistas han llegado a la conclusión que ellos no se inmutan ante fotos sádicas o hasta en recibir descargas eléctricas. Están completamente desconectados de sus emociones.
Es muy inteligente: No es necesario que el sociópata lea una biblioteca entera para saber cómo actuar en el quehacer diario. Podría decirse que su inteligencia es casi innata, porque sin grandes conocimientos sabe cómo “nadar en aguas profundas” por así decirlo hasta lograr sus objetivos. Por supuesto, su rasgo académico es sobresaliente, sin aspirar a largas jornadas de estudio.
Ahora bien, no son sujetos que están en la mejor disposición de compartir sus conocimientos, sino todo lo contrario. Son seres déspotas, que gozan de humillar al que no sabe. Muchas veces disfrazan esta característica con una personalidad encantadora, pero poco colaborativos si se trata de apoyar a un compañero de clase con una duda acerca a una cátedra.
La inteligencia de un sociópata jamás debe subestimarse. Principalmente, es el arma letal que los convierte en seres muy peligrosos, porque van varios pasos delante de su víctima. Gracias a esta “virtud negativa” si el demente además es asesino, tiende a cometer sus crímenes sin dejar rastro alguno para las investigaciones policiacas.
No es casualidad que los asesinos seriales tengan un coeficiente intelectual alto. Ellos saben tantear el terreno para cazar a su próxima víctima. Por eso es evidente que saben escapar de las autoridades, tan siquiera para figurar dentro de la lista de sospechosos.
Posee un gran ego: Los sociópatas tienden a sentirse el centro del universo. Bajo su concepción, son personas extraordinarias, absolutamente merecedoras de todo lo bueno que les ocurre. Presentan delirios de grandeza y no prestan atención si alguien los señala con el dedo, hagan algo bueno o malo. El reconocimiento propio es lo único que les interesa.
No se esfuerzan para obtener sus objetivos, pues consideran que nacieron para el éxito. Por ejemplo, conocen sus talentos o habilidades, pero distan de gustar a cierto público. Un sociópata se considera un excelente cantante, pero en realidad carece de esta virtud para subirse a un concierto a ofrecer todo su repertorio musical. Su seguridad en sí mismo es su propia sentencia.
Mira fijamente a los ojos: Observar al interlocutor en pleno acto comunicativo es una muestra de cortesía, o que está prestando atención a cada palabra dicha. Sin embargo, un sociópata no mira fijamente a los ojos por respeto al otro, sino para incomodar a su víctima con el fin de iniciar la manipulación.
En las memorias “Confessions of a Sociopath” M. E. Thomas define gran parte de las características de un sociópata, pero hace hincapié en la mirada para alcanzar los objetivos malsanos de un antisocial. Si el individuo es inseguro, la incomodidad será notoria a los pocos minutos que una mirada esté sostenida en su ser.
Su círculo de amigos es muy reducido: Apenas conocen el concepto de amistad, pero no lo ponen en práctica en su día a día. No tienen amigos reales, o de haberlos, es por conveniencia, o porque comparten la sociopatía. Es duro decirlo, pero son sus “lacayos” para utilizarlos cada vez que el victimario los busca. Realmente no sienten aprecio por ellos, porque son su conejillo de indias cada vez que están cerca de los problemas.
La gravedad del asunto implica el distanciamiento con la familia. El sociópata no está dispuesto a compartir sus pensamientos con nadie, para no recibir juicios de valor. Todo esto tiene un trasfondo negativo como la infancia difícil, abuso físico o psicológico por parte de uno de sus integrantes, entre otros.
No aprende de las experiencias: “Nadie escarmienta en cabeza ajena” es un dicho popular que no aplica en estas personas enfermas. Pese a su gran inteligencia, desconocen la brújula para guiarse hacia el buen horizonte. No importa cuántos castigos reciba por su mal comportamiento, porque el sociópata no abandonará la tendencia delictiva o despreciativa hacia los demás.
Le gusta controlar: Perder tiempo no es costumbre que se permiten los sociópatas. Ellos actúan con rapidez para ganarse la confianza de otros y proceder en la oscuridad a través de ellos. Este apuro es válido para que la otra persona no se arrepienta de algo o sea demasiado tarde para cambiar de opinión.
En el sentido romántico, el sociópata hará sentir muy querido(a) a su novio(a) para aprovechar este amor y controlar sus sentimientos, emociones o acciones. Gracias a este rasgo es la denominación de “relaciones tóxicas” a aquellas que abundan las peleas, desacuerdos y más. El Apego emocional es un síntoma del codependiente que no desea abandonar a su sociópata, porque es quien legitima su conducta.
Son posesivos por naturaleza, no les apetece “compartir” a esa persona con nadie más. A raíz de un sociópata es que nacen las personas obsesivas, los crímenes pasionales y codependencia. Es habitual que la pareja obligue a la otra a dejar de frecuentar a sus amigos o familiares, porque en cualquier momento indicarán que esa persona no conviene en su vida.
Mantienen un discurso diplomático para conciliar a su víctima, al mejor estilo de: “Ninguno de ellos te comprende tanto como yo” “No me dieron la oportunidad de conocerme” “Para qué vas a visitarlos si no aceptan nuestra relación; entonces no te apoyan”. Con cada una de estas frases buscan el acercamiento propio, para alejar de quienes verdaderamente si les interesa.
Pasos para cuidarse de estas personas
- Estar en guardia: Si ya sabe cómo es el sociópata en su entorno, lo ideal es no estrechar lazos de amistad con él/ella. Mientras sepa qué esperar a cambio, es pertinente marcar distancia.
- Alejarse: Es una solución un tanto complicada si el sociópata es el jefe de trabajo, de recursos humanos o trabajan en la misma área del negocio o empresa. Solo ocúpelo(a) en asuntos laborales y no intervenga en sus problemas personales. La patología del sociópata hará reconocer que su víctima está alejada y dispondrá de su encanto para acercarla.
- No dar datos personales ni muchas explicaciones: Hay que ser lo más aburrido posible en una conversación con un sociópata. No es necesario alegrarles el día, porque de este modo ellos mismos se alejarán para siempre, al no descubrir a una persona interesante para convertir en su nueva víctima. No provoque discusiones, ni mucho menos emocionarse más de la cuenta si da a conocer una anécdota entretenida.
- Establecer fronteras: Construya su propia barrera imaginaria para que el sádico no esté en mérito de causar daño con palabras o hechos. Resulta muy saludable considerarse protegido frente a sus acciones.
- No lo excuse: Por ningún motivo encuentre justificaciones para considerarle a alguien digno(a) de lástima. Ellos conocen muy bien su destino y cuál será su final.