La Gestalt es una corriente psicológica que surgió en Alemania a principios del siglo XX como respuesta a la psicología conductista. Sigue leyendo y conoce los alcances y leyes de la Teoría de la Gestalt para el estudio de la conducta y la percepción humana.
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La Gestalt: ¿Qué es?
Gestalt es un término de origen alemán que puede traducirse como “forma”. En psicología se corresponde con una corriente que surgió en Alemania en los primeros años del siglo XX. La teoría de la Gestalt se utiliza en la actualidad en psicoterapia y para la resolución de conflictos, pero también se arraigó en quienes consideran que el ser humano es mucho más que un conjunto de factores medibles u observables.
La Gestalt es una escuela de pensamiento muy importante dentro de la historia de la psicología. El filósofo austríaco Christian von Ehrenfels fue quien dio nombre a esta corriente en su libro “Las cualidades de la forma”. Su axioma más representativo es “El todo es más que la suma de sus partes”, premisa que ha acompañado a sus principales autores a lo largo de los años.
La teoría de la Gestalt surgió en Alemania como “reacción a la psicología conductista”, la cual no tomaba en cuenta los elementos subjetivos de la conciencia al momento de realizar estudios de comportamiento en los seres humanos. Por el contrario, hacía énfasis en los efectos que el entorno familiar, social y cultural tiene sobre la persona humana.
En este sentido, los investigadores de la Gestalt se orientaban hacia el estudio de los procesos mentales que en aquellos tiempos –principios del siglo XX- consideraban algo “fundamentalmente invisible”. Esto se debió a que no contaban con las herramientas para conocer a profundidad lo que ocurre a nivel cerebral.
Teoría de la Gestalt y sus características
Para muchos, la teoría de la Gestalt permite un mayor acercamiento a la concepción del ser humano, como ente capaz de observar la realidad y tomar decisiones. Uno de los postulados de los gestaltistas es que “todos creamos en nuestra mente imágenes más o menos coherentes sobre nosotros y lo que nos rodea”. Pero, estas imágenes son mucho más que una secuencia de información que se percibe a través de los sentidos.
Los principales autores de la teoría de la Gestalt presentaron en su momento diferentes paradigmas psicológicos. Asimismo, hicieron importantes aportes para el estudio de la psicología cognitiva. Su enfoque significó una alternativa para quienes no se identificaban con las corrientes psicológicas existentes a principios del siglo XX. A continuación las principales características que posee la teoría de la Gestalt.
- La teoría de la Gestalt tiene sus raíces en la filosofía. Sus antecedentes están anclados a pensadores como Husserl, Kant o Descartes, quienes desarrollaron los postulados teóricos sobre los que se basa esta escuela. Los psicólogos que se adhirieron a esta corriente lograron someter sus ideas a rigurosos estudios de laboratorio y obtuvieron resultados sorprendentes.
- Propone el abordaje de las personas de manera integral, en su totalidad. Según esta teoría, las dimensiones que conforman la personalidad humana no pueden estudiarse de forma aislada. Propone, por ello, un enfoque holístico para la psicología. Asegura que la complejidad de la mente humana no puede minimizarse. Es por ello que los gestaltistas no aceptan la separación de los procesos humanos, como por ejemplo el aprendizaje de la memoria.
- Cada individuo tiene una forma única de percibir y comprender la realidad, desde su propia visión. En ese sentido, el procesamiento de la información obedece a experiencias previas, también individuales. Las percepciones humanas de la realidad no se corresponden en su totalidad con la realidad, puesto que cada quien la construye desde su experiencia. Asimismo, el proceso de adaptación puede darse a medida que las situaciones se van presentando.
- Los psicólogos que apostaron por la Teoría de la Gestalt estaban en contra de visiones como la conductista, que se centra en los elementos estímulos-respuestas. Este enfoque relega los procesos mentales, en desmedro del potencial de inteligencia humana. Tampoco coincidían con los psicoanalistas, por considerar que consideraban a las personas como agentes pasivos y sin voluntad.
- Se centra, principalmente, en el estudio de la percepción. Los psicólogos gestaltistas buscan explicaciones sencillas que permitan una mejor compresión de la realidad. Gracias a la percepción, las personas adquieren conocimientos de su entorno e interactúa con él.
La Teoría de la Gestalt y sus principales aportes
El ser humano es un ente cuyos procesos mentales se mezclan con los sentidos para realizar tareas de toda índole. Así, una persona puede identificar cuándo está cerca de una pastelería u observar que la persona con quien habla se siente incómoda. La teoría de la Gestalt se enfoca en la percepción visual; sin embargo, sus aportes se han adaptado a muchos campos.
Los psicólogos gestaltistas son reconocidos por sus importantes aportes en cuanto al estudio del aprendizaje, así como facilitar herramientas para la resolución de conflictos. No obstante, uno de sus tributos más grandes para la psicología fue el desarrollo de las leyes básicas que rigen la percepción, propuestas por Wertheimer.
Leyes de la Gestalt
Las leyes de la Gestalt son una serie de postulados que ayudan a comprender la raíz de las percepciones partiendo de los estímulos. Estas leyes presentan un sinfín de ejemplos en el entorno humano, ya que pueden aplicarse en la vida cotidiana, a saber:
Ley de Pragnanz, pregnancia o de la buena forma
Esta ley afirma que la tendencia humana, en cuanto a la percepción, se orienta hacia la adopción de las formas más sencillas posibles. “Las partes de una figura que tiene ‘buena forma’ forman con claridad unidades autónomas en el conjunto”. En este sentido, la percepción busca organizar estos elementos de la manera más básica. El cerebro humano prefiere las estructuras armoniosas. En vista de que los procesos mentales son infinitos, el cerebro simplifica todo lo que percibe para comprenderlo de una manera más rápida y mejor.
Ley de figura-fondo
El cerebro humano separa el fondo de los demás elementos de la imagen; sin embargo, mantiene la premisa de que no existe figura sin un fondo que la respalde. Uno de los ejemplos más comunes se observa en la copa de Rubin, que demuestra que no es posible observar las caras y la copa en el mismo momento.
Así, la ley de figura-fondo establece que el cerebro no puede percibir un objeto como figura y fondo al mismo tiempo. La percepción variará de acuerdo con la experiencia de la persona; en tal sentido, lo que para unos es el elemento de fondo para otros será el de forma y viceversa. Esta es una de las leyes de la Gestalt con más preponderancia, ya que abarca a todas las demás leyes, puesto en estas subyace el principio de la percepción.
Ley de la proximidad
Se refiere al proceso que se lleva a cabo en la mente para agrupar, de manera parcial o secuencial, los elementos con base en la distancia. Propone que los objetos cercanos suelen verse como una unidad y, los estímulos que se encuentran más cerca también se perciben como parte de la misma unidad.
De esta manera, los objetos más cercanos entre sí se agrupan como si de un mismo conjunto se trataran. Por ejemplo, si se observan tres pilas de caramelos, se observaran los tres montones en lugar de mirar las golosinas de manera individual. Por extensión, se perciben los objetos que están dentro de una caja como un bloque único.
Principio de simetría
Establece que “las imágenes simétricas son percibidas como iguales, como un solo elemento, en la distancia”. Este principio trasciende el campo de la percepción de las formas, ya que se considera como uno de los principios fundamentales de la naturaleza. Ciencias como la física, la química, la biología, la matemática y otras áreas como la estética, se ordenan en consonancia con las leyes especulares, ya sean simples o múltiples, que se corresponden con simetría.
Ley de la similitud
Para la mente humana, las figuras semejantes se perciben como si tuvieran la misma forma. Esto puede ocurrir en objetos de color, forma o cualquier otra característica visual similar que permita establecer algún paralelismo entre ambas. Un ejemplo de ello se observa en un bosque: cada árbol tiene características distintitas, pero al verlos en conjunto, parecen iguales por su parecido.
Ley de destino común
Aquellos elementos cuyo movimiento parece ser hacia un solo sentido, se perciben como un conjunto. En este sentido, los objetos que tienden a construir un patrón que se orienta hacia la misma dirección se perciben como una figura única. Al ver una bandada de pájaros volando hacia el sur, la mente humana lo percibe como un todo. Solo si existe un particular interés en estos podrán observarse de manera individual.
Como se ve, la mente cierra los contornos a fin de hacer más sencilla la realidad. Si se observa una línea curva semiabierta será tomada como una circunferencia. Lo mismo puede ocurrir con los mensajes verbales, pues algunas personas llegan a inferir y completar las frases comenzadas por su interlocutor.
Principio de continuidad
Este principio plantea que el ser humano prefiere ignorar aquellos cambios bruscos que se presentan en una imagen mientras observan. Es más fácil aceptar aquellos elementos que inducen a un estímulo para percibir la continuidad de forma más sutil. Los detalles que forman parte de un patrón o de una dirección suelen ser agrupados como parte de un modelo.
Un ejemplo de ello puede encontrarse en un cartel que se encuentra parcialmente tapado por las ramas de un árbol. Al reconocer parte de las letras se puede inferir el resto de mensaje sin mayores dificultades. Esto quiere decir que, por naturaleza, la persona humana puede percibir elementos de forma continua, aunque se encuentren interrumpidos entre sí.
Principio de simplicidad
Propone que los seres humanos organizan las buenas formas a través de campos conceptuales, que suelen ser de rasgos simples y regulares. Este principio obedece a la técnica visual que le brinda sencillez a la percepción de las formas elementales, restándole toda complicación posible.
Principio de igualdad o equivalencia
Plantea que cuando se suceden hechos de diferente índole, la tendencia es a crear grupos con los que son similares. Si las diferencias que se presentan están relacionadas con el color, el efecto que causa es mucho mayor que con la forma. Es decir, si se resaltan las formas iguales en función del color, el proceso agrupador de la percepción puede ocurrir más rápido y de manera más sencilla. Si es el caso de que el color no es común entre las figuras, la mente tiene a verlas como una experiencia visionaria.
Principio del cerramiento o del cierre
Las líneas que circundan una superficie se captan, en igualdad de circunstancias, más fácilmente como unidad o como figura, en comparación con aquellas otras que se unen entre sí. Las circunferencias, cuadriláteros o triángulos producen el efecto de cerramiento. Esta nueva ley parece ser operativa porque señala el hecho de que las líneas rectas paralelas forman grupos más definidos y estables que los puntos, que delimitan un espacio con más dificultad.
Principio de la experiencia
Este postulado establece que, desde la perspectiva biológica y fisiológica, el sistema nervioso se formó por “el condicionamiento del mundo exterior”. En este sentido, la percepción posee formas distintivas entre sí. Las sensaciones dan origen a cualidades formales de éstas que pueden resultar novedosas.
- Pensamiento holístico: en el que se basa la premisa “el todo es más que la suma de sus partes”, la cual sustenta la teoría de la Gestalt.
- Metodología: la teoría de la Gestalt aplicada a la psicología realiza experimentos que simulan la vida real, empleando para ello pocos sujetos.
- Fundamentos fenomenológicos: son el objeto de estudio de la psicología gestaltista, ya que todo análisis psicológico debe tener su origen en los fenómenos que determinan su esencia.
- Isomorfismo: los procesos psicológicos están directamente relacionados con los procesos biológicos, sobre todo los cerebrales.
Según Edgar Rubin, las percepciones brotan de manera gradual y en bloque. Las figuras indican que las percepciones humanas poder activarse, vivir y organizarse, demostrando así que las personas son más que receptores pasivos de estímulos. De acuerdo con la teoría de la Gestalt, la organización perceptual no solo ocurre con las percepciones visuales, sino también con las auditivas y táctiles, así como en procesos mentales como la memoria.
Psicología de la Gestalt: Aplicaciones
Pese a que la teoría de la Gestalt cuenta ya con más de un siglo de existencia, sus preceptos y postulados siguen teniendo vigencia. Prueba de ello son las aplicaciones que tiene dentro del desarrollo de la vida humana, dentro y fuera de la psicología.
Investigación básica
La teoría de la Gestalt sirve de base para el estudio de aquellos procesos psicológicos como el aprendizaje, la percepción o la atención. En más de un siglo de existencia, sus postulados han sido utilizado por autores que aplican dichos conocimientos, tanto en la teoría como en la praxis.
Llevándolo a la práctica, los avances que se han alcanzado en el área de la percepción contribuyen con el diseño de programas para la prevención de accidentes de tránsito por medio de las señalizaciones en las vías. Con el paso de los años, las propuestas iniciales de la teoría de la Gestalt se han ido revisando y modificando para ajustarlas al entorno actual, lo que contribuye a una mejor comprensión del funcionamiento de la mente humana.
Resolución de problemas
De acuerdo con la teoria de la Gestalt, «las circunstanciaa están compuestas por varios componenyes que intereactuan entre ellos». Si se desea resolver un conflicto, una de las propuestas gestaltistas es darle una nueva organización a los elementos del problema hasta encontrar una nueva solución. Esta idea es aplicable en todos los ámbitos de la vida.
Wertheimer estableció la diferencia entre el pensamiento productivo, a través del cual se reorganizan los elementos de tal forma que pueda hallarse una solución eficaz para el problema. El otro es el pensamiento reproductivo, que sólo se concentra en aplicar conocimientos previos de manera automática. Los gestaltistas insisten en aplicar el pensamiento productivo que permite lograr un ‘insight’, que se puede explicar como el «momento eureka», cuando aparece la solución al problema de manera repentina.
Educación
Según lo que plantea la teoria de la Gestalt, los estudiantes deben mostrarse como sujetos independientes en la búsqueda de soluciones para sus problemas. Casi todos las propuestas de la Gestalt pueden aplicarse en el área educativa. Hallazgos que van desde el estudio de los procesos mentales hasta sus propuestas de terapia, tributan para el desarrollo personal y académico de los alumnos.
Comunicación
La teoría de la Gestalt resulta una poderosa herramienta para el sector comunicación: artistas, diseñadores y creativos deben conocerla de memoria si su objetivo es capturar la atención del público. Saber cómo la mente humana interpreta las imágenes es fundamental al momento de diseñar obras que logren transmitir sus mensajes de manera eficaz con el objeto de provocar el feedback.
Un cartel publicitario saturado de elementos visuales y cargado de tipografías variadas, genera ruido y conlleva a que la persona lo ignore desde el primer momento. Aquí se hace evidente la ley de la pregnancia, las cual establece que “menos es más”. Al momento de realizar una composición, deben identificarse los elementos principales del lenguaje para expresarlo de la manera más clara posible. La atención del público debe centrarse en el mensaje.
Una de las más grandes ventajas de la teoría de la Gestalt radica en la sencillez de sus postulados y la facilidad de aplicación. Sus propuestas contribuyen a comprender mejor los procesos para la percepción e interpretación de la realidad. De esta forma, ayuda en la resolución de conflictos e invita a ser más creativos y organizados.
Terapia Gestalt
La terapia basada en la teoría de la Gestalt posee un enfoque humanista, el cual asume a las personas como seres autónomos y vivos. Examina la mente humana en sus perspectivas más sobresalientes y estudia su actividad desde una visión holística e integral, en la que los aspectos positivos de la vida humana son preponderantes.
Una de las propuestas de la terapia Gestalt se sustenta en la premisa kantiana que de “no podemos saber cómo son las cosas en realidad, pero sí cómo las experimentamos”. En este sentido, defiende la idea de que cada persona posee pensamientos, experiencias y deseos propios. Sin embargo, estas mismas diferencias conllevan a analizar a cada sujeto de manera individual. La terapia Gestalt se asemeja al budismo Zen que persigue el desarrollo de la atención y la conciencia.
Los orígenes de la terapia Gestalt datan de la década de 1940, cuando su creador, Fritz Perls, la hizo pública. Según el autor, cada persona posee su propia verdad y un potencial creativo único, que se convirtió en el centro de sus estudios. Aseguraba que la percepción es la “clave de la realidad”, por lo que su transformación pesa sobre cada persona.
La propuesta gestáltica de Perls se resume de la siguiente manera: “Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. Yo no estoy en este mundo para satisfacer tus expectativas, ni tú estás en este mundo para satisfacer las mías. Tú eres tú, y yo soy yo, y si por azar nos encontramos, será maravilloso. Si no, nada se puede hacer”.
La terapia Gestalt propone vivir en el aquí y el ahora, sin fingir lo que no se es, ni asumir poses inventadas. Su objetivo es estimular el crecimiento personal, a través del conocimiento claro de la identidad humana. En ella, tanto el especialista como el paciente trabajan de la mano para el logro de los objetivos en común, sin establecer algún tipo de jerarquía.
Críticas a la teoría de la Gestalt
A más de un siglo de su creación, la teoría de la Gestalt sigue siendo usada con gran éxito en la actualidad. Sin embargo, no está exenta de críticas. Entre ellas destaca el hecho de que sus planteamientos en cuanto a la organización perceptiva resultan ambiguos para algunos investigadores. Otros expertos refieren que sus experimentos no cumplieron a cabalidad con el rigor científico.
Asimismo, la teoría de la Gestalt ha sido señalada de forma negativa a causa de su individualismo: estimula a cada persona para que alcance su desarrollo personal de forma aislada, en desmedro de la integración social. Esto puede dar origen a conductas egoístas y mezquinas. Algunos defienden que antes de conectar y establecer relaciones sanas con los otros, es necesario el autodescubrimiento.
Cada corriente psicológica ha hecho múltiples aportes, por lo que no se puede determinar quién tiene la “verdad verdadera”. Algunos teóricos proponen combinar elementos de cada una de las propuestas, hasta lograr explicaciones y productos más integrales e integradores.
Teoría de la Gestalt: Autores fundamentales
La teoría de la Gestalt es un constructo que, a lo largo de los años, ha permitido el estudio de la mente humana desde un enfoque humanista, en contraposición de otras corrientes como el conductismo y el psicoanálisis. Sus propuestas siguen siendo revisadas y utilizadas como base para el desarrollo de nuevas teorías. A continuación se mencionan algunos de los más insignes representantes de esta corriente.
Wolfgang Köhler
Junto a Wertheimer y Koffka, es uno de los fundadores de la corriente gestaltista. Su aporte principal se centró en el aprendizaje por descubrimiento, del cual aseguró que es un proceso dinámico y activo. Gracias a sus investigaciones con chimpancés, logró demostrar que estos mamíferos buscan resolver problemas a través del ensayo y error: realizaban varios intentos hasta lograr la solución del problema que presentaban, como es el caso de alcanzar comida. Luego esta experiencia la extrapolar a otras situaciones parecidas.
Max Wertheimer
Este investigador desarrolló su investigación en torno al fenómeno PHI o movimiento aparente, el cual se considera su aporte más valioso para la teoría de la Gestalt. El objetivo es estimular la percepción del movimiento, partiendo de la sucesión de diversas imágenes fragmentadas.
Un ejemplo es lo que ocurre cuando se observa la sucesión de fotogramas en el cine, pero que es percibida como un movimiento real por la mente humana.
Kurt Koffka
Sus aportes abarcan diferentes áreas como la percepción, el aprendizaje y la memoria. De igual manera, desarrolló las ideas de la teoría de la Gestalt en la psicología infantil. Hizo mucho énfasis en la necesidad de internalizar los procesos mentales desde una perspectiva holística. También ayudó a Wertheimer es sus estudios relacionados con el movimiento aparente, en los cuales participa como sujeto.
Kurt Lewin
Aunque no fue uno de los fundadores de la corriente gestaltista, se destacó como un psicólogo social que aplicó la teoría de la Gestalt en su campo de estudio. Sus investigaciones se orientaron hacia la motivación y la intervención psicosocial. Al igual que los otros autores, Lewin debió emigrar hacia Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, al sentirse amenazado por el nazismo.
La teoría de la Gestalt se enmarca dentro del ámbito de la psicología humanista, puesto que hace énfasis en las experiencias vividas por cada persona. Brinda especial atención a aquellos aspectos positivos de la psicología como la resolución de conflictos y la autorrealización.
Asimismo, concibe a la persona humana como un ser capaz de desarrollarse de manera autónoma y libre. Estimula el crecimiento personal, a través de herramientas sencillas en las que el terapeuta y el paciente trabajan de la mano.
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