¿Qué es la Comunicación Asertiva y Empática?
Aprende a cómo desarrollar una comunicación asertiva y empática con las demás personas de tu entorno social. Se trata de dos habilidades que debemos aplicar en nuestra vida para llevar a cabo procesos comunicaciones más efectivos y comprensibles. Aquí te mostramos algunas técnicas para lograrlo.
Comunicación asertiva y empática
¿Has escuchado hablar acerca de la comunicación asertiva y empática? La verdad es que la mayoría de nosotros nos sentimos familiarizados con estos términos, aunque continúen existiendo ciertas interrogantes sobre su significado y cómo funciona. Lo primero que podemos decir es que hay técnicas que se pueden emplear para desarrollar de forma efectiva y correcta la comunicación asertiva y empática.
La comunicación asertiva y empática se ha convertido en una de las vías más eficientes a la hora de comunicarnos con quienes nos rodean. Aunque muchos tienden a confundir ambos términos, la verdad es que estamos frente a dos habilidades sociales distintas pero con ciertas similitudes.
Hay quienes aseguran que la comunicación asertiva y empática no se puede aprender a desarrollar, sin embargo estudios han demostrado que sí es posible aprender a ser una persona con estas habilidades sociales. Lograr desarrollar la comunicación asertiva y empática es sumamente importante, ya que nos ayudan a mejorar nuestra relación con las demás personas.
En el caso de la comunicación asertiva podríamos decir que se trata de una habilitad que podemos llegar a desarrollar con la finalidad de expresarnos de manera mucho más clara, directa y adecuada en cualquier contexto. Por su parte la empatía nos permite entender a los demás y ponernos en su lugar aunque no tengamos los mismos puntos de vista.
Quédate con nosotros y aprende más acerca de la comunicación asertiva y empática, cuáles son sus principales características, diferencias y beneficios de aplicar este tipo de habilidades a nuestra vida. También podrás aprender a cómo desarrollar la comunicación asertiva y empática para una mejor relación con las demás personas.
Qué es la asertividad
Antes de comenzar a hablar sobre la comunicación asertiva es importante hacer una breve pausa en la definición del término asertividad. Cuando hablamos de la asertividad nos estamos refiriendo específicamente a la habilidad social que emplea un individuo internamente y que le da la posibilidad de comunicarse de forma efectiva con el resto de personas a su alrededor.
Una persona que aprende a desarrollar la habilidad social de la asertividad es una persona que sabe expresar cuáles son sus sentimientos, pensamientos y puntos de vista de manera más coherente y en el momento apropiado, sin ningún tipo de hostilidad ni agresividad.
Sabes que eres una persona asertiva cuando tus ideas o puntos de vistas están bien definidos y constituidos. Una persona asertiva sabe trasmitir sus sentimientos de una manera clara, franca y directa en cualquier situación social, sin perder el respeto y sin llegar a lastimar los sentimientos o puntos de vista de las demás personas.
La persona que aprende a desarrollar de forma correcta la asertividad logra obtener muchos beneficios o ventajas, entre ellos la posibilidad de saber reaccionar y gestionar adecuadamente cualquier conflicto o discusión a la que tenga que enfrentarse durante su vida.
Entre algunos de los principales beneficios de ser una persona asertiva se encuentran los siguientes:
- Satisfacción personal al llevar a cabo las cosas con la capacidad suficiente.
- Aumento de la propia seguridad y autoconfianza.
- La autoestima mejora de forma considerable.
- Se vuelve una persona proactiva
- Mejora la comunicación con quienes están en su entorno
- Aceptación social y respeto de los demás
- Afianzamiento de los derechos personales.
Qué es la empatía
Otra de las habilidades sociales más importantes que debe aprender a desarrollar cualquier persona a lo largo de su vida es la empatía. ¿Sabes lo que significa ser una persona empática? Se trata de una habilidad que nos da la posibilidad de ponernos en el lugar de la otra persona, de ser más comprensivos y entender los puntos de vista de cada quien, aunque no los compartamos.
Una persona empática es aquella que ha sabido desarrollar la capacidad de entendimiento y que sabe escuchar las posiciones que tienen las demás personas. La empatía te permite escuchar detenidamente lo que el otro está diciendo y de respetar esa opinión. Son capaces de captar muchísima información acerca del otro a través, no solo de sus palabras, sino también de su tono de voz, expresiones faciales, gestos, postura, etc.
Por medio de toda esta información obtenida, la persona empática puede entender perfectamente el punto de vista de la otra persona, lo que está sintiendo, pero además tiene la capacidad de influir o modular sobre las emociones del otro, procurando comunicar y transmitir aquellas palabras que saben que en esa ocasión pueden ayudar a esa persona.
En términos generales una persona empática es aquella que sabe entender al otro y se preocupa mucho por los demás. Sabes que has aprendido a desarrollar la habilidad de la empatía cuando te detienes a escuchar de forma respetuosa lo que el otro pretende decir, eres flexible de pensamiento, solidario y posees una inmensa capacidad de autocrítica.
¿Cómo desarrollar la empatía?
Tal y como hemos aprendido hasta ahora la empatía consiste en reconocer los sentimientos y expresiones que tienen las demás personas, además de tener la habilidad de colocarnos en el lugar del otro. Para saber cómo desarrollar la empatía es muy importante comprender su perspectiva y su realidad, pensar más allá de uno mismo y de las propias preocupaciones.
Se puede aprender a ser una persona empática. Para ello es necesario seguir los siguientes consejos o recomendaciones:
1. Dejar a un lado el punto de vista propio e intentar ver las cosas desde la perspectiva de la otra persona.
2. Validar la perspectiva de la otra persona y aceptarla sin olvidar que el reconocimiento no siempre es igual al acuerdo.
3. Examinar la propia actitud. De esta forma se evita la tendencia a centrarse es tener razón o ganar y, en vez de eso, se prioriza en encontrar una solución y construir relaciones.
4. Escuchar y prestar atención a las señales de comunicación no verbal.
5. Preguntar a la otra persona de forma directa para resolver cualquier duda que pueda presentarse.
6. Responder alentadoramente al mensaje principal.
Asertividad y empatía: comunicación ideal
Ahora que conocemos la definición de ambos términos; asertividad y empatía, es importante dejar claros algunos aspectos:
- Tanto la asertividad como la empatía son dos habilidades sociales que todas las personas pueden aprender a desarrollar sin problema durante su vida, ya sea de manera intencional o espontánea a partir de sus experiencias diarias.
- No necesariamente van de la mano. Una persona puede aprender a desarrollar la habilidad de la asertividad, pero puede que no aprenda a cómo ser empático o a la inversa.
- Estamos hablando de dos habilidades sociales que son totalmente complementarias. De cierta forma podríamos considerar que la empatía correspondería a la asertividad más humana y emocional.
Es cierto que una persona puede llegar a ser asertiva y no empática o viceversa, sin embargo la perfección la encontramos justo en el momento en que logramos desarrollar ambas habilidades sociales. Cuando la empatía y la asertividad se unen y se complementan entonces habremos aprendido el modelo ideal de comunicación con el resto de personas.
La mejor forma de comunicación con quienes están a nuestros alrededor es aprendiendo a ser asertivos y empáticos con las demás personas. Por un lado se tiene la claridad y seguridad de la asertividad, lo cual es fundamental para expresar y satisfacer las propias necesidades, y por el otro lado, se tiene la comprensión y generosidad de la empatía, que nos ayuda a escuchar atentamente al otro y ayudarlo si es necesario.
¿Qué es la asertividad empática?
La asertividad empática es uno de los métodos de comunicación más efectivos y seguros que podemos desarrollar a lo largo de nuestra vida. Es la demostración perfecta de que la asertividad y empatía sí funcionan de forma correcta cuando ambas se complementan.
Este concepto define el equilibrio de ser una persona amable y respetuosa, mientras que también se es capaz de mostrar firmeza y seguridad en nuestras propias ideas o forma de pensar. La asertividad empática se caracteriza principalmente por la armonía, es decir demuestra que respetamos lo que la otra persona trata de decir y podemos ver su perspectiva.
Pero al mismo tiempo nos mantiene firmes en nuestros límites y aprendemos a desarrollar de mejor forma la confianza en nosotros mismos. Corresponde a una de las manifestaciones más consistentes de asertividad y empatía, que constituye, al mismo tiempo, una cualidad muy valorada en el entorno laboral y social.
Características de las personas asertivas y empáticas
Hasta ahora hemos podido aprender que la asertividad empática no es más que una habilidad importante que debemos desarrollar a lo largo de nuestra vida y que nos ayuda, entre otras cosas, a ser más comprensivos y a entender las necesidades que tienen las demás personas, al mismo tiempo que nos permite ser a nosotros entendidos y comprendidos por los demás.
Aquí te presentamos algunas de las principales características de una persona asertiva y empática:
1. Aceptan a cada persona tal y como es, con sus virtudes y sus defectos. Son muy respetuosas.
2. No tratan de imponer sus puntos de vista en las demás personas.
3. Aprenden a desarrollar la comprensión. Siempre se muestran dispuestas al entendimiento y escuchar lo que el otro quiere decir.
4. Desarrollan la habilidad de resolver conflictos de forma acertada. Tratan de buscar la solución por medio de un acuerdo, pensando en el bienestar de todos los involucrados.
5. Entienden que la comunicación es la vía más efectiva para llegar al diálogo y comprensión. Prefieren resolver y tratar los asuntos y conflictos cara a cara.
6. Una persona asertiva y empática trata como dé lugar garantizar el bienestar del otro, sin lastimar o herir sus sentimientos. Por ese motivo comunican en primer lugar el conocimiento hacia la otra persona para luego planear sus necesidades, derechos y puntos de vista sin ningún tipo de hostilidad ni agresividad.
7. Saben escuchar lo que la otra persona intenta expresar. Para ellos es más importante ponerse en el lugar del otro para así comprender lo que esa persona quiere decir. Desea que le traten como él ha tratado al otro.
8. Durante el proceso de comunicación trata de prestar mucha atención a lo que está diciendo la otra persona, pero además analiza muy cuidadosamente aspectos cómo: la manera de expresarse, qué tono de voz emplea y qué lenguaje corporal adopta.
9. En las conversaciones evitan llevar sus opiniones o reflexiones al terreno personal y centran el diálogo en los acontecimientos.
10. Son personas muy agradecidas
11. No les cuesta pedir disculpas ni aceptar sus errores.
12. Se sienten cómodas expresando sus sentimientos y pensamientos y lo hacen siempre de un modo firme, razonado y justificado.
13. Siempre lucen como personas amables, optimistas y con buena energía para quienes están en su entorno.
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