Causas de la adicción a las redes sociales y más

Las redes sociales e internet son dos armas poderosas con las cuales el usuario puede conocer el mundo en todo su esplendor, pero ¿Cómo surge la Adicción a las redes sociales? ¿Puede ser nocivo para la salud? Estas interrogantes y mucho más podrá conocer con este artículo.

Adicción a las redes sociales

Facebook, instagram, WhatsApp, Telegram y resto de redes sociales indudablemente son un gran medio para que los individuos interactúen entre sí, conozcan sus gustos afines, puntos de vista diferentes, compartir fotos, videos y más actividades interesantes. Para las relaciones empresariales son indispensables para hacer publicidad, atraer clientes, propulsar sus negocios y contratar nuevo personal. Las causas por las cuales cada una de estas redes son famosas en la actualidad son bastantes, pero es innegable que están allí para mejorar la comunicación.

Así como las redes sociales son un impulso para conocer el mundo, también implica riesgos agudos o exponerse demasiado al peligro, porque existen sujetos que las utilizan para extorsionar, divulgar información privada o el espionaje industrial. Además, por la influencia excesiva de ellas, deja en un segundo plano las relaciones afectivas que solo pueden ofrecerse personalmente, con el contacto, las caricias o un simple estrechamiento de manos.

La adicción a las redes sociales hace que el universo de la persona sumida a ellas se reduzca considerablemente, hasta el hecho de permanecer horas indefinidas frente al dispositivo móvil u ordenador, olvidándose de compartir con la familia, salir de paseo, hacer quehaceres en el hogar y más. Por ello, corresponde tener mucho cuidado en no sumergirse demasiado en las redes sociales, porque hay cosas esenciales que ellas no brindan, como las relaciones tangibles con los demás.

Dentro de las nuevas patologías, ahora la adicción a las redes sociales es tomada en cuenta como un cuadro agudo contemporáneo si no se toman medidas pertinentes a tiempo. Quien sufre de este trastorno sufre demasiado al separarse por varias horas de sus redes, así como el alcohólico resiente la falta de una botella en mano, por ejemplo. Sin duda es una nueva realidad que debe ser tratada de inmediato para dilucidar resultados positivos y esa persona afectada no olvide que el afecto no se otorga sólo detrás de una pantalla, sino con abrazos o caricias.

Causas

Ahora es momento de entrar de lleno en las causas y consecuencias en la adicción de las redes sociales. Algunas de ellas son las siguientes:

• Normalización en el uso de Facebook, Instagram, WhatsApp y resto de redes. Por ejemplo, una persona puede hacerse dependiente de Instagram al observar que muchas persona comparten fotos a cada instante, o alguna de ellas es un interés amoroso y está al pendiente de las nuevas publicaciones para dar like. Del mismo modo, un individuo está atado al Facebook por el hecho de compartir memes e información de interés para sus contactos.

Este tipo de actividades deben normalizarse en la persona, como regular la cantidad de likes, moderar los comentarios y no pasar la mayor parte de su tiempo frente al dispositivo móvil u ordenador. Las propias redes sociales tienden a bloquear a los usuarios que abusan de sus funciones. La interacción es muy positiva, pero la necesidad de estar haciendo eso convierte la experiencia de navegar en un completo sufrimiento. Haciendo un paréntesis, es pertinente conocer los Tipos de maltrato infantil que crece peligrosamente en el mundo.

• La soledad de esa persona induce a buscar su aceptación por medio de las redes sociales. El usuario siente el deseo de interactuar con otras personas que no conoce para darse cuenta que no está completamente solo. Aparentemente no parece un punto negativo, pero la soledad convierte al ser humano en un ente vulnerable, frágil y de engañar con facilidad en redes sociales. Por supuesto necesitan de ayuda psicológica para deslindarse de sus medios de comunicación al menos por unos días y platicar sus problemas.
• Alimentar el ego en Instagram es la tendencia de muchos usuarios, es decir, en su galería de imágenes aparece exhibiendo su mundo, su cuerpo, rostro sonriente, enseñando todo a su alrededor. Una felicidad infinita en las fotos, las poses o los lugares en que toma las fotos es un signo de vanidad. La vida de ensueño de estos usuarios se basa únicamente en el recibimiento de muchos "me gusta". Los individuos toman fotografías con el único objetivo de ganar más "likes" que un conocido o competir por las reacciones de Facebook con más usuarios. De ocurrir este escenario, el sujeto esconde serios problemas de autoestima.
• La falta de límites en los adolescentes por falta de orientación de sus padres, por ende manejan las redes sociales pensando que nada malo podría ocurrir. No obstante, es la población más vulnerable para la adicción a las redes sociales. A ellos hay que inculcarles el valor positivo de las mismas, pero también los riesgos que corren su uso incorrecto. Un adolescente desorientado es responsabilidad de la mala crianza de sus padres, porque ellos deben estar actualizados en información tecnológicas y las contraindicaciones de usar redes sociales.
• Dificultades sociales o una negativa de abandonar las redes para salir a visitar a los abuelos o resto de parientes. Resulta muy triste perderse eventos familiares por preferir el Facebook y demás redes. La comodidad en el internet es importante, pero al marcar dependencia es riesgoso para la salud mental. Hay que delimitar su uso y no olvidar que hay más actividades por hacer en el transcurso del día.

Consecuencias

• Dificultad para mantener la concentración: Aunque un individuo está presente en un lugar, su mente está ocupada en el teléfono, por lo tanto tiende a presentar una pérdida en tiempo-espacio por adicción a las redes sociales. Evade la realidad actual por preferir la visita a sus redes. Por ejemplo, alguien puede estar conversando con la persona que padece de esta patología y ella no está prestando atención a lo que un interlocutor está diciendo.
• Distorsiones en horas de dormir o para el descanso: Quien está sumergido en su tablet, dispositivo u ordenador noche y día, generalmente duerme en horas discontinuas, con un desorden en todas sus rutinas. Al no existir un descanso pleno de la mente, redundará en malestares físicos como dolor de cabeza, somnolencia y falta de concentración por el propio sueño acumulado. Si alguien quiere usar las redes sociales, perfectamente puede hacerlo de día, pero es imprescindible respetar las horas de descanso, por el bien propio.
• Evasión de la realidad: Guarda mucha relación con la ambivalencia de mantener concentración en momentos que requiere de su atención. La víctima considera que su dispositivo u ordenador lo es todo, su canal principal hacia el mundo, como si se tratara de una extremidad de su cuerpo. Si su enlace con el mundo, sea teléfono o computadora sufre un desperfecto o se daña definitivamente, puede ser peligroso en el cuadro emocional del afectado. Por ejemplo, en un matrimonio se priva las relaciones sexuales porque un cónyuge prefiere las redes sociales.
• Carencia en el cuidado de la privacidad: Muchas personas están entregadas religiosamente a sus redes sociales, pero en este afán pierden la noción de su información personal y lo que otros ven de él/ella. La privacidad es elemental cuidar, porque nunca se sabe qué tan expuestos están los usuarios a los hackers. El abuso del Facebook permite que el usuario no esté consciente de todo lo que comparte, por ello debe regular toda la información que está en su perfil para evitar malos entendidos. Lo primero a borrar es la dirección de vivienda.
• Vacío interior: Las redes sociales son la ventana para ver el mundo, pero si el afectado carece de comunicación con su familia, es natural que prefiera el uso de sus redes para conversar con extraños o amigos a distancia. El vacío existencial aparentemente está llenado con las redes, porque una foto genera reacciones, likes o comentarios, pero si el usuario deja de interactuar por mucho tiempo, inmediatamente padece de este sentimiento que conduce a un abismo y su necesidad es compartir información a cada instante.

Soluciones

El primer paso para que el enfermo asuma su adicción a las redes sociales es reconocer el problema. Es natural que el paciente se sincere consigo mismo, que tiene un problema y espera una solución al mismo. Su vida personal está en riesgo, porque arrastra al ámbito profesional o educativo a un rotundo fracaso. Por otro lado, con el conocimiento de los Valores morales, todos los ciudadanos compaginan con armonía en una sociedad.

Si el problema trasciende a una pérdida parcial o completa en las relaciones interpersonales, la víctima estará en su derecho de pedir ayuda especializada para apartarse un poco de sus redes sociales. El experto hará un diagnóstico preliminar para indagar cómo tratar a este paciente, para hallar soluciones que contribuyan a su desarrollo emocional o recuperar el terreno perdido que por énfasis en sus medios de comunicación perdió.

Adicciones comportamentales

Aquellos que están acostumbrados a trabajar en el medio online, o están en constante ocio, es la población más propensa a sufrir de la adicción a las redes sociales. Hasta la fecha, es uno de los trastornos más populares en la población occidental. Gracias a su aparición, pueden distinguirse algunas actitudes que causan la dependencia:

• Juego o ludopatía.
• Adicción al trabajo.
• Adicción al sexo.
• Deseo por las compras compulsivas.
• Adicción a la comida.
• Adicción a las redes sociales e internet.

Ninguna de estas conductas nacen de la noche a la mañana, porque ellas poseen su origen y manifestaciones variadas según el usuario y sus patologías. Gracias a estas conductas que se han hecho presentes con más agudeza, los psicólogos han estudiado con más vehemencia de las actitudes comportamentales para erradicar cualquier adicción.

¿Cómo prevenir?

Más allá de un tratamiento específico, los que están en plena conciencia de su problema se plantean ¿Cómo hago? ¿Cómo logró salir de esta situación? ¿Habrá algún modo de alejarme de las redes sociales y recuperar mi sentido de convivencia carnal con mis seres queridos? Si estas preguntas son reflexivas, también surgen otras por el poder de los sueños como ¿Qué significa Soñar que se te caen los dientes?

• Priorizar las amistades presenciales, aquellas con las cuales puede compartir, salir al parque, ir al cine, visitar el hogar, un almuerzo familiar, entre otras rutinas fructíferas que nunca deberían negarse. Gracias a esta postura, las redes sociales nunca será más importante que la presencia de personas cercanas que están dispuestas a vivencias individuales o colectivas.
• Disfrutar la intimidad con libertad. Es un punto anexado al anterior en el sentido de salir a la calle, respirar aire puro, leer un libro o conversar con la familia. Por un instante sería maravilloso olvidar la cámara del teléfono para fotografiar un paisaje para subirlo a las redes. Si el sujeto aplica cada actividad con la menor frecuencia de su celular, es posible que nunca padezca de la adicción a las redes sociales, porque conoce muy bien el equilibrio del mundo exterior y el uso de Facebook, Instagram, WhatsApp y más.
• Apagar el teléfono al menos durante tres horas al día es una opción fiable para hacer otras actividades cotidianas sin estar pendiente de las notificaciones que recibe el móvil a través de sus redes sociales. A veces es requerido obviar si un sujeto comentó una foto o compartió un post personal, porque también existe la vida fuera de la pantalla y esa es primordial. Un distanciamiento por darle preferencia al dispositivo es una razón válida para encender las alarmas y aplicar de inmediato terapias para que la adicción a las redes sociales no sea un problema a futuro.

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