Tipos de violencias psicológicas, qué son y ejemplos
La violencia psicológica es una forma de dañar a todos los seres humanos sin necesidad de recurrir a los golpes o cualquier otro maltrato físico hasta dejar secuelas imborrables si no ha recibido terapia. En este post conocerá los Tipos de violencias psicológicas, conceptos y ejemplos importantes.
¿Qué son los tipos de violencias psicológicas?
La psique de las personas juega un papel fundamental en su quehacer diario. Si un sujeto descubre cómo hacer daño sin golpes ni maltrato físico. ejercerá la violencia psicológica para manipular a través de una supuesta superioridad en sus rasgos de personalidad. Representa toda agresión sin contacto físico. Su manifestación es verbal entre dos o más individuos que conviven dentro de una misma localidad o ambiente de trabajo.
Humillaciones, ataques a su autoestima, desvalorizaciones, menosprecios o minusvalías son algunos síntomas de sufrir de los tipos de violencias psicológicas. El agresor elige muy bien a sus víctimas, carentes de personalidad o amor propio que sumergen su dolor frente a ellos de forma impune. Su opinión no es tomada en cuenta, al igual que los razonamientos que posea sobre un temario en particular. Los agredidos tienden a vivir en la sombra de quienes agreden verbalmente.
Está presente en todos los ámbitos de la vida social, escolar, familiar o laboral. Los tipos de violencias psicológicas comienzan con sutileza, para aminorar paulatinamente la personal de quienes consideran más débiles que ellos. Las víctimas no dan cuenta de la agresión, al contrario, justifican cada palabra hiriente de su victimario, hasta darles la razón. La coacción está a la orden del día hasta conducir a la Codependencia como círculo vicioso de gran magnitud en daño.
El daño físico deja marcas visibles, pero los tipos de violencias psicológicas son permanentes, a menos que las personas afectadas intentan salir de su círculo con terapia continua. Es vital recuperar esa valía que caracteriza a la humanidad, hasta omitir toda palabra hiriente que agrave la psique. La violencia psicológica nunca está aislada, porque converge inequívoca con abuso sexual, maltrato entre familiares, entre otros.
Generalmente, los agresores son sociópatas que intentan eliminar todos los mecanismos de defensa en las personas que manipulan para hacer su voluntad. Ven en ellos a un falso protector que los cuida del mundo exterior, a cambio de más desvalorización humana, hasta creer que no son indispensables para un colectivo. Ahora es pertinente mencionar los 5 tipos de violencias psicológicas que la ciencia maneja actualmente.
Agresión contra la mujer
La violencia contra la mujer es una preocupación mundial que está en alza, con muchos casos de féminas abrumadas por el martirio sufrido en el matrimonio o aquellas amas de casa incomprendidas por otros de mismo núcleo familiar. La OMS habla de una violencia de género, cuya definición resalta:
"Cualquier acto o intención que origina daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a las mujeres. Incluye las amenazas de dichos actos, la coerción o privación arbitraria de libertad, ya sea en la vida pública o privada”.
La cita anterior refleja a la mujer como un ente violentado a lo largo de la historia, cuya sumisión impide la denuncia a las autoridades por el caos personal que ha sufrido por mucho tiempo. Son las víctimas ideales de los maridos psicópatas que aplican una ley arbitraria que desplaza su figura en voz y voto de las decisiones a tomar en pareja.
Violencia infantil
El maltrato en niños, niñas y adolescentes pertenece a uno de los tipos de violencias domésticas más conocidos en el mundo. La desprotección infantil es tan delicada como el resto de categorías, porque destruye el desarrollo personal en los más pequeños de la casa. Es difícil de abordar sus causas, aunque Glaser (2002) determina algunas pautas para considerar la violencia psicológica en infantes:
- Una serie de eventos ocurridos durante la relación parental. El enlace paterno-filial está roto desde el nacimiento.
- Los comportamientos parentales inciden en la personalidad del infante. Si un hogar no está constituido desde su nacimiento, es complejo determinar una salud mental positiva durante su desarrollo. La conducta básica es adquirida a través del ejemplo. Cuando los niños observan el estado disfuncional de sus padres, será la filosofía a aplicar en su adultez.
- Los comportamientos parentales disociativos si causan enormes daños en la psique infantil.
- El contacto físico está plenamente descartado.
- La omisión y comisión forma parte del abuso psicológico en los menores.
Agresión en el núcleo familiar
Es una violencia de carácter verbal en el que todos los seres que habitan en el hogar se atacan verbalmente. Es una arremetida entre padres e hijos con personalidades agresivas que intentan imponer una opinión o juicio. Por fortuna, pertenece a los tipos de violencias psicológicas con resolución positiva, porque muchas veces la causa es ansiedad o estrés de dos o más integrantes. La terapia familiar es viable para fortalecer los vínculos de amor que reina cualquier hogar.
Violencia en pareja
Es otro de los tipos con más índice de afectación en la vida conyugal. Su presencia es tan alta como la agresión contra la mujer. Al aparecer las desavenencias en los involucrados, es posible que el daño verbal trascienda a un abuso físico, complicando el panorama en la relación. De ser así, es recomendable la Terapia de pareja para reencontrar el camino frente a un especialista que ate cabos en las causas del conflicto. En función de algunas investigaciones, la violencia psicológica en pareja perdura más en el tiempo que la física.
Ataques sufridos en el trabajo
Está relacionado directamente con el Acoso sexual laboral entre jefe-empleados o empleados-empleados en un negocio o empresa. El Mobbing es denunciado con más frecuencia de lo imaginado. La balanza está inclinada hacia la mujer como víctima de este daño.
Causas e incidencias
Los tipos de violencias psicológicas mencionados en tópicos anteriores repercuten de manera negativa en la personalidad de los afectados. Igualmente, la complejidad en su estudio no abre la amplitud de definir otras categorías para la violencia psicológica. Si bien es cierto que las denuncias son bajas, es un hecho innegable que el mundo está sumergido por víctimas sometidas a sus victimarios. Según los tipos descritos, algunas causas son las siguientes:
- Alcoholismo.
- Ignorancia o desconocimiento.
- Educación de baja calidad.
- Descontrol de impulsos.
- Falta de empatía hacia otros. Dificultad de comprender situaciones.
- Drogadicción.
Ahora bien, estos son los fundamentos que propician la violencia hacia niños:
- Padres con pocas habilidades parentales. Son parejas que no estaban preparadas para criar hijos o trajeron al mundo niños no deseados. Otros trastornos mentales convergen hasta conducir al intento de suicidio, abuso de drogas, depresión, baja autoestima o antecedentes familiares que marcaron su vida hasta dificultar el demostrar afecto a sus hijos.
- Las agresiones verbales sostienen a los padres que no recibieron un trato amoroso de pequeños. Como todo hecho conductual proviene del ejemplo, los padres despreocupados transmiten este sentir a las nuevas generaciones, con poco énfasis en la empatía para comprender las necesidades de sus hijos.
- Antecedentes psiquiátricos que no han sido tratados con terapia. En estos casos, por más amor que los padres demuestran a sus hijos, sus patologías han impedido desarrollar una mejor relación parental. Si no reconocen su problema, continuarán en un laberinto sin salida, siendo verdugos de sus propios hijos.
- Los niños están en riesgo de sufrir las consecuencias de un divorcio en malos términos por parte de sus padres. Entran en un conflicto de lealtad al instante de decidir entre alguno de los dos. Si los padres no llegan a un consenso para vigilar el bienestar de ellos, será complicado que transite una adolescencia estable.
Los orígenes en la violencia contra la mujer no posee atenuantes concretos, sin embargo, es pertinente mirar la conducta humana desde dos vertientes: emocional e instrumental. El primero está relacionado con el balance en los sentimientos que experimenta el individuos (rabia, rabia, felicidad, tristeza, entre otros).
El segundo son los motivos que impulsan a la persona para accionar con una conducta en especial. La cultura ha establecido erróneamente que el hombre debe aleccionar a la mujer hasta convertirla en un ente sumiso o débil.
Consecuencias
Toda acción negativa encausada por los tipos de violencias psicológicas tienen secuelas imborrables. Las huellas por contacto físico desaparecen con el paso del tiempo, pero ¿Qué pasaría si el alcance verbal es más dañino de lo que la mente humana es capaz de imaginar?
En el ámbito familiar
- Una dicotomía de sentimientos hacia los familiares agresores. Toda familia es una unidad mínima que conforma a una sociedad. En primera instancia, los agresores infunden miedo, pero al mismo tiempo amor y compasión, para justificar la conducta que conlleva a su proceder. Los miembros coaccionados son incapaces de señalarlos como culpables por temor a represalias verbales o humillaciones que distorsionen su personalidad.
- Sensación de autoculpa. Los más afectados consideran ser los responsables del comportamiento disfuncional de sus victimarios.
- Desarrollo emocional incompleto. Las personas no se sienten capaces de lograr sus objetivos. Inseguridad para enamorarse. Son seres que no están conformes con el nivel de vida que llevan, pero tampoco cambian el paradigma en pro de su bienestar.
- Estrés constante por el entorno que viven. Es natural que los afectados de un hogar familiar no estén cómodos fuera de su zona de confort. Por ejemplo, si está con amistades de gran poder emocional, se sentirán incómodos por eventos que traigan paz. Pertenece a un grupo de víctimas que no tienen suerte en el amor por una mala imagen propia.
- No controlan sus impulsos. Sus vidas son como una ruleta rusa de muchos altibajos. Las consecuencias de violencia intrafamiliar acarrea trastornos de bipolaridad.
- Expresar afecto más que una actividad espontánea, parece una cruz sobre sus hombros.
Violencia dirigida a los niños
Para comprender la magnitud que este tipo de violencia afecta a los infantes, es preciso citar a M. Gómez de Terreros en su estudio:
- En el pensamiento, todo niño carente de desarrollo emocional crecerá con baja autoestima. Posee una versión negativa de la vida, siendo una edad contraria en que disfrutan a plenitud de sus primeros años como un niño en un hogar constituido. La ansiedad y depresión son sus cimientos para convertirse en un ser codependiente de sus próximos victimarios. Si los padres no transforman ese ambiente hostil en demostraciones de afecto, la idea de suicidio pasaría a ser una lastimosa realidad.
- Un niño diagnosticado con trastorno de personalidad límite o bordeline, traducido a una inestabilidad emocional que contribuye a no completar ninguno de sus objetivos, a sentirse abandonado(a) por sus padres, con cierta incapacidad de congeniar con otros infantes de su edad. Su comportamiento es tan volátil que no discierne en sus emociones. En mayor gravedad, trata de paranoias con cambios abruptos de identidad.
- Poco desarrollo en habilidades sociales. SI no aparece una terapia oportuna, la posibilidad de pasar a ser un adulto sociópata está latente. Los padres más preocupados inculcaron el valor de compartir y trabajo en equipo con otros niños de su edad cuando juegan En cambio, un comportamiento asocial es un claro indicador que su crianza no va por buen camino.
- Bajo rendimiento escolar. La educación comienza por casa, con pedagogía básica, pero enriquecedora para todo niño. Si los padres no manejan sus primeros pasos hacia el conocimiento, es motivo indiscutible de índice académico por debajo de lo esperado.
- Quejas somáticas, nivel de salud precario, debilidad en operaciones que requieren de fuerza o aptitud física.
Contra las mujeres en el ámbito doméstico
- Ansiedad. Sienten que en cualquier momento serán víctima de humillaciones o desvalorización en el hogar.
- Depresión, pérdida de autoestima total. Seres co dependientes incapaces de salir adelante si no es con su cónyuge abusador.
- Aislamiento social, sea por cuenta propia o deseo de su pareja. Son mujeres que no pretenden llevar la contraria para no elevar la ira de sus maridos.
- Trastornos psicosomáticos.
- Trastornos sexuales. Suele ocurrir que las féminas acceden al acto con el propósito de no provocar la furia de sus maridos. Pérdida del apetito para estar en la intimidad.
En el ámbito laboral
- Trastornos de ansiedad, con nula comodidad entre miembros de personal. Gran sensación que amerita un escape para no encontrar a su victimario.
- Trastorno de pánico. El solo hecho de imaginar un acoso sexual imposibilita la concentración en los roles que ocupa en las instalaciones de trabajo.
- Síndrome de estrés postraumático.
- Somas como dolores de cabeza, pérdida de apetito, consumo de sustancias que regulan la ansiedad, entre otros.
- Adicciones.
- Cambios de personalidad, como irregularidades con las emociones. La presión queda traducida a altibajos entre felicidad y rabia.
- Pérdida temporal de memoria y concentración.
- Aislamiento familiar o social. Las víctimas pretenden no comentar su problema por miedo a represalias. Este tipo de episodios generan mayor ansiedad.
- Incapacidad de sentirse complacido(a) con los roles ejercidos en el trabajo. Incluso, si el acoso es sexual, habrá apetito de estar en la intimidad con su cónyuge.
- Situaciones de alerta constante. Los mecanismos de defensa están activos frente a cualquier eventualidad adversa.
- Déficit en conciliar el sueño.
- Vulnerabilidades en contraer alguna enfermedad, por causa de un sistema inmune descontrolado.
Ejemplos
Entre las principales manifestaciones en los tipos de violencias psicológicas son las siguientes:
- A través de la amenaza, los victimarios coaccionan a su presa para generar el miedo posible, inhabilitando la opción de denunciar a las autoridades.
- Chantaje, para culpar a la víctima de sus explosiones emocionales.
- Las acciones denigrantes como la humillación para destruir su autoestima.
- Solo el victimario tomará las decisiones, es un método de monopolizar su conducta dominante.
- Comparaciones con el firme propósito de descalificar a su víctima.
- Las burlas pertenecen a otras formas de humillar a otros con humor negro o comentarios abusivos.
- Las críticas son más destructivas.
¿Cómo prevenir la violencia psicológica?
Controlar los tipos de violencias psicológicas que yace en la humanidad es muy complejo, gracias a un abanico muy amplio de comportamientos que rige la sociedad. La mejor manera es a través de una buena crianza infantil, con inclusión de valores como respeto, compañerismo, honestidad, solidaridad, entre otros. Del mismo modo, la unión familiar debe prevalecer para que la de hombres y mujeres sea consolidar un hogar constituido.
Es sumamente crucial dotar a las personas de grandes habilidades sociales para que dejen atrás el aislamiento que converge en comportarse de forma distante con los semejantes. La empatía convierte a todos en seres inteligentes, capaces de desarrollar todos los tipos de inteligencia que propone Howard Gardner en 1983. La estabilidad emocional significa que todo ser humano tenga control de sus impulsos, como de la regulación de los mismos; eso representa el verdadero equilibrio.
Enfrentar los conflictos de manera asertiva es un paso correcto para evitar los tipos de violencias psicológicas.
El raciocinio tendrá que prevalecer para optimizar el comportamiento de la sociedad, que en la actualidad está normalizando actos indecorosos que atentan contra la integridad de una comunidad. Si canaliza la ira, frustración y odio hasta transformar en compresión, amor y empatía, seguramente el mundo será mucho mejor de lo que luce.
Todos poseen la misión de aportar un granito de arena para denunciar actos violentos en que son testigos.
Si la víctima en medio de su codependencia no permite su ayuda, es hora de actuar por su cuenta para salir de ese círculo.
Si en sus manos está la oportunidad de salvar una vida, denuncie cualquier evento irracional que comete un victimario frente a los agredidos. Al final de cuentas, sin afán de esperar un agradecimiento, queda la sensación de hacer algo provechoso para el prójimo sumergido en la violencia psicológica.
Finalmente, es oportuno que la población afectada realice un examen introspectivo para observar por qué ha permitido tanto abuso psicológico, porque así encontrará todas las respuestas que necesita para salir adelante.
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